Una alimentación                                                           equilibrada

¿Por dónde comenzar?

 

Adoptar costumbres alimenticias basadas en frutas, verduras, como también productos lácteos bajos en grasas; intentando remplazar la leche por bebidas como la quínoa: rica en proteínas, de soja, etc., y las proteínas animales delgadas.

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¿Y las calorías?

 

Tu régimen alimenticio equilibrado debe ser planificado a tu propia necesidad en calorías, y la cantidad en las porciones es la llave. Quieres obtener el máximo de nutrientes  por las calorías eligiendo alimentos de fuerte densidad en nutrientes. Alimentos densos en nutrientes entregan cantidades importantes de vitaminas y de minerales y relativamente poco en calorías, como las frutas y verduras frescas, la carne delgada y el pescado, y los granos enteros y los porotos. Bajos-alimentos ricos en nutrientes tienen pocas vitaminas, pero muchas calorías, como las barras de chocolates, sodas, rosquillas, rodajas de cebollas.

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Seguir una dieta equilibrada

 

La necesidad de lípidos, glúcidos y proteínas varían, por supuesto, en función de la edad, el sexo y la actividad física de cada uno. Una mujer embarazada de 25 años no tendrá las mismas necesidades que un hombre de 50 años... según las recomendaciones oficiales de la agencia nacional de seguridad sanitaria de la alimentación, del medio ambiente y del trabajo (Anses), debemos consumir cotidianamente:

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