Muchas mujeres embarazadas sufren de trastornos irresistibles,

especialmente nauseas y dolores de espalda,

así como cambios de humor extremos.

 

​

Generalmente entre la 6ta y la 12ava semana de embarazo que este fenómeno se desarrolla: casi dos tercios de las mujeres en cinta padecen de nauseas y muchas de entre ellas tienen vómitos.

 

Según la literatura científica y expertos consultados por EL MUNDO, el origen es multifactorial. Uno de los factores se denomina gonadotropina coriónica (Beta-hCG), una hormona que se sintetiza sólo en el embarazo, desde que el embrión se implanta en la pared uterina. Aparte de ayudar a confirmar el positivo de la gestación en la analítica, también aumenta el riesgo de náuseas y vómitos.

​

Los niveles de esta hormona se multiplican hasta que alcanzan su punto máximo aproximadamente a las ocho semanas de embarazo. A partir de este momento, y durante los dos siguientes meses, empiezan a disminuir. Por lo general, esta misma evolución toman las náuseas, que cada vez disminuyen. 

 

Otros trastornos, como la lentitud del transido intestinal, el agrio del estómago, las hinchazones del vientre, la picazón y los dolores de espalda, son muchas veces difíciles de soportar.  El cuerpo produce y elimina más agua, lo que ejerce una presión más fuerte en la vejiga.

 

La presión sanguínea aumenta, puesto que el corazón late más de prisa durante el embarazo, y el efecto de bombeo cardíaco aumenta de un tercio en relación al tiempo normal. Estos cambios de la circulación pueden ocasionalmente provocar vértigos y provocar cansancio. También es frecuente que la futura mamá conozca bruscos cambios de humor debido a las modificaciones del sistema neurovegetativo; es muy importante que su familia y sus amigos reaccionen con indulgencia.

 

​

Algunos consejos para aliviar las náuseas típicas del comienzo del embarazo:

  

• Si la sensación de náuseas se concentra en la mañana, puede funcionar comer galletas antes de empezar el día.

• También es recomendado las comidas frecuentes y poco abundantes, repartiendo la ingesta en un mínimo de cinco comidas por día, separadas una de la otra por a lo menos tres horas.

• Conviene evitar las comidas demasiado grasas y picantes. Los alimentos de mayor tolerancia en estas condiciones son los hidratos de carbono.

• El jengibre puede ser un gran aliado contra las náuseas y los vómitos

 

 

En cinta y en buena salud

 

Durante el embarazo, es particularmente importante llevar una vida sana y consumir alimentos pobres en grasas y ricos en fibras. El alcohol, la nicotina, las doras y numerosos medicamentos tienen un efecto nocivo para el embrión.

 

​

Algunos consejos

 

• Las tisanas y las infusiones ayudan a luchar contra los trastornos circulatorios. En todos los casos se debe beber mucho líquido; entre ocho y diez vasos por día.

• El ejercicio y el reposo con las piernas en alto previenen la aparición de várices.

• Los baños de asiento caliente disminuyen los dolores debidos a las hemorroides.

• Un mínimo de vitaminas y de minerales es necesario.