Leche de vaca
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La leche de vaca constituye uno de los alimentos de origen animal, más consumidos por el ser humano. Altamente promocionada por la gran industria y también muy recomendada por muchos nutricionistas.
Hoy en día existe un despertar en la comunidad y el mito del calcio en la leche comienza a perder credibilidad y toma fuerza el hecho de que la leche de vaca es extremadamente dañina para el ser humano.
En primer lugar debemos saber que la leche materna es el primer alimento natural de los niños, proporciona toda la energía y los nutrientes que necesitan durante sus primeros meses de vida y sigue aportándoles al menos la mitad de sus necesidades nutricionales durante la segunda mitad del primer año y hasta un tercio durante el segundo año de vida.
La leche materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas. La lactancia natural exclusiva reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la infancia, como la diarrea o la neumonía, y favorece un pronto restablecimiento en caso de enfermedad. La lactancia natural contribuye a la salud y al bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, incrementa los recursos de la familia y del país, es una forma de alimentación segura y resulta inocua para el medio ambiente
¿Por qué los humanos consumimos leche de vaca si ni siquiera las vacas consumen su propia leche?
La leche de vaca es para los terneros. Tiene sus hormonas del crecimiento, sus hormonas sexuales, sus hormonas tiroideas y los niveles necesarios (para su especie) de proteína, azúcares, grases y todo lo que necesita un ternero.
Según un estudio realizado por el University College London (UCL), publicado en la revista PLOS Computational Biology el 28 de agosto de 2009, la leche se empezó a consumir en Europa Central hace unos 7.500 años.
Al realizar un estudio simulado sobre la propagación de la persistencia de la lactasa (enzima necesaria para la digestión de la lactosa), como también de la extensión de la agricultura en Europa. Se logra descubrir que fue un cambio genético que permitió a nuestros antepasados, que vivían en la región situada entre los Balcanes centrales y Europa Central, beber leche y poder digerirla. Este cambio se produce por necesidad de vitamina D, debido a la falta de luz solar.
Para realizar este estudio el equipo utilizó un simulador computacional, para estudiar la propagación de la persistencia de la lactosa, la ganadería lechera, las prácticas de la recogida de los alimentos y los genes en Europa. Todo esto constituyó un modelo integrado de datos genéticos y arqueológicos.
El investigador Mark Thomas, explicó que “la mayoría de los adultos del mundo no producen la enzima lactasa, por lo que son incapaces de digerir la lactosa”. Sin embargo, la mayoría de los europeos siguen produciendo lactasa durante toda su vida, característica conocida como persistencia de lactasa.
Debemos tener en cuenta que para el ser humano que no tiene raíces europeas; de Europa central y/o de Europa del Norte, la Renina Gástrica (enzima esencial para la digestión de las proteínas) y la Lactasa (enzima esencial en el proceso de conversión de la lactosa), son enzimas que desaparecen generalmente del organismo humano hacia los tres años de edad.
La leche neutraliza nuestro ácido gástrico y no permite la digestión de la caseína. Esta sustancia se densifica en el intestino y provoca mucosidad a nivel intestinal y a nivel respiratorio.
Es a partir de la revolución industrial, de la mecanización de la agricultura y de la industrialización en la producción de alimentos que se empieza a producir leche de fórmula basada en la leche de vaca, para ser consumida tanto por los bebés como por los adultos.
Antiguamente las vacas vivían, en promedio, veinte años y producían entre 2.000 y 2.500 litros de leche al año, es decir, unos 6 litros por día; actualmente gracias a la ingeniería genética o a la “mejora de las razas", hay vacas que producen en promedio de 6.000 a 8.000 litros al año, lo que representa unos 20 litros al día y las “súper vacas” producen de 10.000 a 12.000 litros al año, es decir, 30 litros al día. Las vacas actuales viven entre cuatro y cinco años y mueren cirróticas. La producción de leche no está ligada al parto ni a la crianza del ternero como en todos los mamíferos, incluído el ser humano, sino a las hormonas sintéticas que se les inyectan, cada catorce días y a la alimentación altamente concentrada donde aparecen las harinas cárnicas, a la suplementación de antibióticos. Todo este conjunto de factores, es nefasto para la propia vaca y para los consumidos de leche.
Si consideramos que la leche es un alimento para ser mamado, en una etapa de la vida en que por nuestro estado de desarrollo no toleramos otro tipo de alimento que no sea la leche de nuestra especie, y que las leches de cada especie animal son altamente específicas, es increíble que en la actualidad la leche sea el alimento más consumido en el hogar. Según datos del Ministerio de Agricultura, pesca y Alimentación, una persona consume más de 100 litros por año. El resto de los productos lácteos supone otros 35kg por persona y por año.
Cuando decimos que la leche de cada especie son altamente especifica nos referimos a que cada mamifero nace en un estado de desarrollo y de maduracion y los nutrientes de la leche de su madre estan diseñados para completar ese desarrollo. Si valoramos la relacion entre el contenido en proteínas de la leche de diferentes mamiferos y su longevidad vemos que mientras mayor es el contenido en proteinas de la leche más rapida es la velocidad de desarrollo y menor es la longevidad.

En este cuadro sólo se muestra la diferencia en la proporción de proteína en la leche de los diferentes mamíferos. Con el resto de los nutrientes ocurre exactamente lo mismo.
Si comparamos un bebé y un ternero al nacer, podemos observar que un bebé puede pesar entre 3 y 4.5 kilos y el ternero puede pesar unos treinta kilos. Si comparamos el crecimiento: los seres humanos tardamos unos Catorce años en alcanzar la maduración sexual, mientras que un ternero tarda sólo un año.

Actualmente, la esperanza de vida del ser humano, a nivel mundial, es de un promedio de 70 años y la de las vacas actuales sólo de 4 a 5 años. El bébe cuando nace tiene sólo el 23% del cerebro desarrollado y no camina, mientras que el ternero se tiene en pie cuando nace y solamente debe desarrollar su esqueleto, la maduración de su cerebro no le lleva a los niveles de complejidad del cerebro humano.
Todos los mamíferos cuando crecen pierden las enzimas que les permiten digerir la leche, simplemente porque ya no la necesitan. En la actualidad, los humanos somos los únicos a seguir consumiendo leche durante toda la vida, es decir, prolongamos nuestra condición de lactantes durante toda la vida. Con el agravante de consumir leche de otra especie provocando gastos de energías realmente innecesarias y nefastas para el medio ambiente. La leche humana es mucho menos rica en calcio que la de vaca, puesto que los requerimientos de calcio de los humanos en esa etapa, tan importante del crecimiento, son suministrados por la leche materna. No necesitamos tanto calcio. Al contrario el calcio presente en la leche de vaca nos descalcifica debido a su alto contenido en proteínas que provoca una acidificación en el organismo y para contrarestarla el organismo está obligado a extraer materiales alcalinos, principalmente del hueso. Por otro lado también está la proporción de Calcio-Magnesio-fósforo que contiene la leche de vaca que es fatal para el ser humano. La cantidad de fósforo es demasiado alta y la de magnesio demasiado baja, lo que produce una absorción insuficiente.
¿Dónde podemos encontrar el calcio?
En los frutos secos
Las semillas de sésamo crudas
Tahini (crema de sésamo)
Las verduras y hortalizas, las algas
Las frutas
Por otro lado, la leche por su contenido en grasa es un almacén perfecto para concentrar los abonos químicos y pesticidas de la alimentación vacuna, igualmente las hormonas y antibióticos que se les dan a las vacas, pasan a la leche = alimento altamente contaminado.
Thomas McKeown, nos habla en su libro, Los orígenes de las enfermedades humanas, que el factor más determinante en la aparción de las enfermedades de la civilización actual: como el cáncer, las enfrermedades cardiocvasculares y el sida, es el sobre consumo de grasas saturadas provenientes de los productos lacteos. De ahí el gran interés de las multinacionales de crear productos bajos en grasa.
La lista de los efectos negativos que provoca el consumir a diario la leche y sus derivados son muchos y muy variados. Estos efectos van desde alteraciones hormonales, inmunitarias, alergias, enfermedades inflamatorias intestinales, problemas cardiovasculares, problemas osteo articulares, anemia, descalcificación, cáncer…
La leche de vaca contiene tres veces más proteínas y casi cuatro veces más calcio que la leche humana. Esto es necesario porque el ternero, cuando crezca pesará 3 o 4 veces más que un humano.
La grasa a parte de ser un almacen perfecto, tiene un alto contenido en Acido Araquidónico (proinflamatorio y relacionado con reacciones alérgicas) y muy alto en colesterol. Una taza de leche tiene 34 mg de colesterol y una rebanada de tocino tiene unos 3 mg.
Esta constante agresión con el cosumo habitual de lácteos hace que nuestro organismo quede finalmente saturado de toxinas. Esto dificulta los procesos de limpieza de los emuntorios y se provocan patologías de eliminación (asma, bronquitis, eczema, afecciones ORl, colitis…) o autoinmunes (artritis reumatoide, lupus, celiaquía, diabetes juvenil…)
Los sustitutos que existen para la leche son muy variados. Bebidas blancas y vegetales como la de arroz, de soja, de avena, de quinoa, de mijo… y todos de sencilla preparación.
Las proteínas las encontrarás en los cereales integrales
combinados con algas, en las legumbres, en los frutos
secos, en las frutas y vegetales verdes que contienen
clorofila.
Soluciones hay muchas, sólo debemos tener el reflejo de consumir lo que corresponde a nuestra especie y no lo que nos han metido por los ojos. Son todos esos alimentos que nos nos corresponden que hoy son los causantes de tantas enfermedades en el ser humano.
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Fuente
- https://www.ucl.ac.uk/mace-lab/media/our-research/milk7500
- http://fundacion-dar.org/2015/08/10/teleconferencia-en-osde-por-la-semana-de-la-lactancia-materna/
- http://es.slideshare.net/RuthChura/lactancia-materna-16389489
-http://www.sprayfo.com/es-ES/mas-info/leche-de-vaca/la-leche-de-vaca-no-es-para-las-terneras/
-https://es.wikipedia.org/wiki/
- http://www.20minutos.es/noticia/506568/0/leche/consumo/humanos/#xtor=AD-15&xts=467263
-http://lasaludi.info/funcion-de-las-enzimas-renina.html
-https://es.wikipedia.org/wiki/Case%C3%ADna
-http://www.elenacorrales.com/blogelenacorrales/la-leche-de-vaca-alimento-para-seres-humanos-2/
-http://www.botanical-online.com/
-http://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/newborn/nutrition/breastfeeding/es/