Oligo-elemento viene del griego que significa « poco »

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Este término fue utilizado por la primera vez por el francés Gabriel Bertrand, en 1894. Investigador en el Instituto Pasteur en París, trabajaba sobre la composición de los tejidos vivos y las reacciones que caracterizan sus actividades biológicas.

 

Un oligoelemento es un elemento de naturaleza mineral, presente en el cuerpo humano en una tasa inferior a un miligramo por kilogramo de peso corporal.

 

En nuestros días esta noción ha sido adaptada y se le otorga el calificativo de oligoelemento a un elemento presente en débil cantidad en el organismo (del orden de la fracción de gramo hasta algunos gramos).

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Para ilustrar de alguna manera estas pequeñas cantidades, se dice también que los oligoelementos están presentes en estado de rastro, es por esto que en algunos casos se utiliza el término “elemento rastro”.

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Se diferencia de otros elementos minerales presentes en cantidades mas importantes (del orden de algunas decenas a algunos centenas de gramos) en el organismo, a las que llamamos elementos minerales mayores o macroelementos.

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La oligoterapia consiste en administrar al organismo un oligoelemento en pequeñas dosis y puede estar basada sobre:

• Oligoelementos esenciales o no esenciales

• Macro-elementos

• De elementos no presentes al estado normal en el organismo, pero dotado de propiedades farmacológicas conocidas y reconocidas (ejemplo, plata, oro, bismuto…).

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Un oligoelemento es definido esencial cuando tiene las siguientes características:

     a) Está presente en todos los tejidos sanos de todos los organismos vivientes.

     b) Tiene relativamente una concentración constante.

     c) Induce a causa de su falta, alteraciones estructurales y fisiológicas típicas.

    d) Previene o cura con su aportación, las afecciones morbosas provocadas por el estado carencial.
 

Su acción en el equilibrio y  funcionamiento general del metabolismo han sido probadas. Basta con que falte uno solo para que se produzca un desorden bioquímico en el interior del cuerpo.

 

Un simple déficit puede transformarse en carencia susceptible de evolucionar hacia trastornos funcionales más o menos graves. Ansiedad, alergias, gripe, estrés, fatiga,… A cada trastorno corresponde a uno o más oligoelementos.

 

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Las funciones de los oligoelementos

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En la antigüedad, se encuentra la huella de su utilización empírica, por ejemplo:

• La plata servía para purificar el agua de las bebidas evitando el desarrollo de bacterias.

• El cobre utilizado en la fabricación de pulseras, permitía luchar contra los dolores articulares.

 

Las funciones de los oligoelementos son específicas:

• Son agentes complementarios enzimáticos y hormonales.

• Actúan como estabilizadores de los ácidos nucleicos.

• Son actores clave en los cambios fisiológicos significativos tales como: el crecimiento, deportes, embarazo, lactancia, menopausia y envejecimiento.

• Intervienen en la curación de alergias, tumores, enfermedades degenerativas, depresión, enfermedades cardiovasculares.

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               Ver más

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                            - La alimentación y los oligoelementos

                            - El cuerpo y los oligoelementos

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