El Yoga
Nos propone:
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Una filosofía, una manera de considerar la vida, y los medios para seguirla.
El Yoga no es una creencia, es la búsqueda de un desarrollo interior de la consciencia, que actúa directamente en el corazón mismo de la realidad.
No es cosa de obedecer ciegamente en mandamientos tradicionales
o seguir conductas socioculturales bien establecidas,
sino realizarlas progresivamente, para terminar
en la liberación completa del espíritu.
El Yoga no es una religión. Es una filosofía de la vida fundada sobre hechos psicológicos cuya finalidad es desarrollar un equilibrio perfecto entre el cuerpo y el espíritu que permite unirse con lo divino, es decir, obtener una perfecta armonía entre el individuo y el cosmos. El Yoga no siempre exige un aislamiento del mundo. Los grandes formadores y Sabios de la India, fundadores del Yoga, eran padres de familia que instruían a sus hijos en el conocimiento de Sí. Todas las escrituras sagradas de la India, las Vedas, las Upanishads, la Puranas y las Tantras están llenas de relatos de logros de hombres y de mujeres, sin distinción de casta, de credo o de religión, gente de todas las categorías que llegaron al más alto conocimiento por intermedio de la disciplina del Yoga, sin dejar de lado sus diversas ocupaciones.
Las escrituras que se refieren al Yoga declaran que el fin de la vida humana es una dedicación al servicio de la humanidad, despojado del móvil del interés personal. La Bhagavad Gita (texto sagrado induista) nos dice que “el Yoga de la acción es superior al de la renunciación”. Los grandes jefes espirituales de la India, ellos también, han tomado su inspiración de los Vedas y de los Upanishads.
En la India, el Yoga es considerada como un método que permite vivir armoniosamente, favoreciendo el progreso espiritual del hombre por el control del cuerpo y del espíritu. La práctica de las Asanas (posturas de yoga) y del Pranayama (control de la respiración), conocido por el nombre de Hatha-Yoga, no es solamente útil para adquirir una salud perfecta, conservar la juventud y prolongar la vida, pero está destinada a desarrollar la fuerza inferior que permita al hombre de sobrellevar las debilidades y soportar con serenidad las pruebas. Sirve de preparación, corporal para una búsqueda Yogis más elevada, como la concentración y la meditación. El Hatha-Yoga se acerca al Raja-Yoga cuyo fin supremo es el estado de Supra-consciencia.
Según los grandes Yogis, aquel que sabe combinar las posturas de yoga "Asanas", los métodos respiratorios "Pranayama", y el control del espíritu o la concentración "Dhyana", puede llegar a un estado de perfección.
Las Asanas y el Pranayama tienen como finalidad mejorar el estado del cuerpo humano en su aspecto físico, mientras que el control del espíritu, es decir, el poder constructor de la consciencia, favorece la fuerza interior y desarrolla una actitud positiva y optimista frente a la vida; disminuye el temor del envejecimiento prematuro y aporta la serenidad.
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Un cuerpo débil no es solamente vulnerable y sujeto a enfermedades, sino que también es un obstáculo para el desarrollo de la fuerza mental y para la mejor expresión de sí mismo.
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Un cuerpo equilibrado y en buena salud es una condición importante para permitir un pensamiento claro y terminar en la concentración. Podemos decir también, que aquel que es armoniosamente equilibrado tanto en el plano físico como en el plano mental puede alcanzar un muy alto nivel en lo que concierne su fuerza interior y su consciencia, y puede también desarrollar al más alto grado sus fuerzas mentales y espirituales.
El objetivo principal del Yoga es permitirnos un mejor conocimiento de nosotros mismos. Es necesario interiorizarnos, penetrar en este fondo íntimo y secreto de nuestro ser para sacar de la fuente de vida que está en nosotros.
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El Yoga es el arte de vivir armoniosamente sobre la base de una experiencia íntegra del Ser.
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Es un método que pretende abrir las fuentes de inspiración creadora escondidas en la psiquis humana.
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Es un acto de expresión múltiple de nuestro Ser.
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Pone las bases para un desarrollo de sí más alto y una consciencia de sí más profunda.
El Yoga nos enseña ante todo la disciplina de sí mismo, puesto que no se puede realizar nada sin disciplina. Pero a veces, la disciplina que se logra puede volverse extremadamente rígida y unilateral, lo que lleva al fanatismo y perjudica el progreso futuro.
Entonces el verdadero medio para obtener los resultados deseados es una disciplina de sí mismo, en el equilibrio.
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Actitud mental Diferentes sistemas de yoga El poder del espíritu
Hatha Yoga Asanas Posturas
Fuente:
Yoga, Armonía del cuerpo y del espíritu, Sri Ananda, ed. Laffont, Paris, 1972.
Yoga pour chacun, Philippe de Méric, éd. Godefroy, 1992
https://yoga-et-vedas.com/les-4-voies-du-yoga/