Plata
(Ag)
Su nombre viene del latín “argentum” que significa “blanco brillante” o “blanco claro”. Los alquimistas de la Edad Media han consagrado la plata por de su magnífico resplandor, a la diosa de la Luna. Es por esto que su primer símbolo era una medialuna.
Es un oligoelemento no esencial, está dotado de propiedades farmacológicas, especialmente antiinfecciosas.
Es utilizada desde hace mucho tiempo y esto desde las primeras horas de vida, para otorgar cuidados oculares y del cordón umbilical a los recién nacidos.
La plata ha demostrado ampliamente su capacidad de inhibir el crecimiento de hongos y de ciertas bacterias.
Sus propiedades anti-infecciosas se doblan de propiedades anti-inflamatorias muy utilizadas, puesto que algunos fenómenos inflamatorios se desarrollan sistemáticamente en toda agresión de agentes infecciosos.
Por otro lado, ayuda a calmar los dolores y tiene virtudes cicatrizantes (por contacto directo) a nivel de mucosas.
La conjunción de diferentes propiedades de la plata justifica su amplia utilización en los daños infecciosos ocasionados por virus o bacterias. La indicación terapéutica más frecuente de la plata, por vía oral, es representada por los estados infecciosos de la esfera ORL en tipo de resfriados, de rinitis o de sinusitis.
Otra indicación ligada a sus propiedades cicatrizantes (utilización por vía local) es representada por las aftas y otras pequeñas heridas de la boca así como por las conjuntivitis.