¿Qué es la Energía vital?

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El estado natural del ser vivo es la salud. Nuestro cuerpo, como el de todos los seres vivos, sabe de forma normal y natural mantenerse en buena salud puesto que posee una fuerza vital extraordinariamente inteligente gracias a la cual es capaz de sanarse solo.

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Para ilustrar de forma concreta esta definición, tomemos el ejemplo de la fiebre, que hemos experimentado al menos una vez en nuestra vida.

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La fiebre es considerada como una manifestación de esta fuerza vital: mientras más alta sea, mas poderoso será el principio vital. El niño que, en principio, posee una buena fuerza vital puede presentar una fuerte fiebre cuya amplitud puede puede aumentar rápidamente. La persona de edad, si no ha podido mantener su capital vital a lo largo de su vida, tendrá episodios de fiebre más largos con una temperatura menos alta. La fuerza de vida se concentra sobre un mecanismo particular: la elevación de la temperatura que sabemos que puede ser salvadora para el organismo de momento que es controlada y observada de  cerca. El principio vital no es directamente observado, sola su manifestación lo es. Las manifestaciones de este principio serán diferentes de un individuo a otro, según la constitución, la higiene de vida y las diversas solicitaciones cotidianas que sufre la persona en cuestión. Los grandes consumidores de la energía en nuestra vida son el metabolismo (digestión, asimilación, eliminación), la psique (pensamiento, facultades cognitivas) y la emociones. Nuestra vitalidad depende de nuestra capacidad de manejar estos aspectos de nuestra vida cotidiana.

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Una persona cuya fuerza vital es débil deberá en primer lugar trabajar para restaurarla, netamente a través de una alimentación revitalizadora (equilibrar el pH: su estado de alcalinidad), de un reposo adecuado, de la gestión de sus emociones y de todo lo que favorezca la reconstitución de sus reservas.

 

Mientras que el ser viva en armonía con sus leyes naturales, gozará de buena salud.

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« La fuerza de vida, también llamada potencia vital, o más simbólicamente LA NATURALEZA, expresión de un cosmos infinito, que organiza toda la vida a la escala del planeta […] poniendo a la disposición de cada ser vivo, los elementos indispensables para el nacimiento

y cuidado de su vida. »

                                                                                                                                                                                 Désiré Mérien

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¿Cómo generar, recuperar y mantener la energía vital?

 

Si a una bombilla no le llega suficiente corriente, no puede alumbrar. Lo mismo nos ocurre a nosotros. Si no sabemos cómo generar y mantener nuestra energía vital, entramos en estado de descarga energética y por lo tanto de ineficiencia para enfrentar y manejar nuestra propia vida.

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Cuando la mente está en un estado de contaminación se sintoniza con todo aquello que trae sufrimiento, angustia, depresión y limitaciones, permitiendo que vaya hacia las zonas depresivas del miedo y la angustia.

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El efecto de esto es la reducción de nuestra energía vital y la conexión con estados básicos del instinto, los cuales nos llevan a defendernos, a huir, a agredir o simplemente a la pasividad, el desánimo o la inactividad total.

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  → La invitación es a lograr el balance de nuestra energía vital:

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•  Renunciemos a la energía que contamina

•  Generemos la energía que nos mantiene en plena forma