El icosaedro está compuesto por 20 caras triangulares, 30 aristas y 12 vértices, nos conecta con la conciencia del agua.

 

Esta forma es de vital importancia para nuestra transformación ya que nos ayudará a avanzar más rápidamente en nuestro propósito, nos transforma, nos renueva, aclara nuestra mente y nuestro espíritu. 

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Su influencia es suave y dinámica como un arroyo, es muy conveniente para las personas que desean una mejor gestión de sus emociones y de su sexualidad. Permite aclarar sus relaciones en una casa. A largo plazo, simplificará las relaciones entre las personas. Es un armonizador de energías.

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El icosaedro es una antena transmisora-receptora que permite a una persona comunicar un deseo personal o información a la colectividad.

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La palabra asociada al icosaedro es autenticidad, actitud que procura el amor incondicional a sí mismo.

 

Esta forma es considerada como lo masculino, el padre y la semilla de la vida, es la forma de universo y actualmente la forma de la red cristalina icosaédrica que envuelve la tierra y nos va ofreciendo información a través de estos enrejados liberando energía y manteniéndonos a todos conectados con el todo.

 

Esta forma ya se utilizaba en la antigüedad por los egipcios, era ocultada al pueblo y solo se mostraba a los iniciados en las escuelas de misterio.

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Chakra

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La onda de forma que emite, amplifica el poder de la antena natural que es la estructura energética personal y dinamiza el segundo chakra, sede de la conciencia intersocial.

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Sabemos que este chakra está asociado a distintos órganos y partes del cuerpo, algunos de ellos relacionados con los órganos sexuales, aunque también rige los riñones o la región lumbar.

 

Es curioso cuando descubres cómo todo está perfectamente relacionado entre si, es sorprendente descubrir que muchos de los virus que conviven con la sociedad actual tienen formas geométricas perfectas, formas icosaédricas o esferas que contienen en su interior un icosaedro, demostrando que podrían estar relacionadas con un mal funcionamiento del segundo  y séptimo chakra, ya que la esfera se relaciona con el chakra superior y un mal funcionamiento de éste es frecuente en gente que cree saberlo todo o que son dominantes, pero que en realidad están escondiendo sus miedos o inseguridades.

 

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En meditación

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Al meditar con esta forma realizamos una protección natural, además de aclarar nuestra mente y nuestro espíritu, empezaremos una transformación, desbloqueando todo lo que arrastramos de tiempo en este chakra, como los miedos a gozar de una vida sexual plena.

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El icosaedro mueve las aguas encharcadas, remueve todas las emociones, es la energía del padre, quiere decir, que es él quien nos da, quién nos empuja a avanzar. Emocionalmente se trabaja con él, las carencias del padre.

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