Amatista
La amatista es una piedra cristalina de la familia de los cuarzos, por lo que tiene los poderes de éste, sobre todo, la capacidad de polarizar la energía positiva. Además, ha sido considerada la piedra del equilibrio, en todos los planos: físico, mental y espiritual.
-
Trabajará pues, en restaurar el equilibrio perdido de aquel que la lleve, tanto a nivel de salud física: favoreciendo la curación; a nivel de alteraciones psíquicas: estrés o depresión, ayudando en cualquier desequilibrio externo o dificultad que se presente en el transcurrir diario.
-
La amatista es quizás tan popular hoy como lo fue hace dos mil años. Los antiguos celtas la mojaban con saliva y la frotaban sobre los granos o problemas cutáneos para curarlos.
-
Potencia la producción de hormonas y sintoniza el sistema endocrino con el metabolismo.
-
Potencia los órganos de limpieza y de eliminación, y el sistema inmunitario.
-
Excelente limpiador sanguíneo.
-
Alivia el dolor de cabeza producido por jaquecas o migrañas.
-
Reduce los cardenales, heridas, hinchazones y cualquier problema relacionado con la piel.
-
Trata enfermedades pulmonares, respiratorias y del sistema digestivo.
-
En los intestinos regula la flora intestinal y elimina los parásitos.
-
Puede tratar enfermedades psiquíatricas, pero no es recomendable en casos de esquizofrenia o paranoia.
-
Colocada debajo de la almohada o usada en el momento de ir a la cama, la amatista aleja el insomnio y las pesadillas. Produce un sueño placentero y sueños agradables, curativos y hasta proféticos. También asegurará que quien la usa no duerma más de lo necesario.
La amatista es una piedra espiritual con ningún efecto colateral o asociaciones con la violencia, la ira o la pasión. Es la piedra de la paz. Cuando las tensiones de la vida cotidiana desbordan en su interior, sostenga una amatista en su mano izquierda (o en la derecha si es zurdo). Deje que sus vibraciones calmantes, distensionantes, relajantes y pacíficas lo invadan. O mejor aún, use una amatista de manera que le toque la piel, y podrá evitar así estos estados emocionales tan perturbadores.
La amatista calma los miedos, eleva las esperanzas, levanta el espíritu y fomenta pensamientos de la realidad espiritual detrás de nuestras vidas. Usarla significa alejar la culpa y el auto-engaño, ayuda a superar adicciones como el alcoholismo, pone freno al exceso de indulgencia y otorga buen juicio.
La amatista calma las tormentas emocionales. Aún en situaciones de posible peligro, la amatista acudirá en su ayuda.
La amatista también brinda coraje a quien la usa y es un poderoso amuleto para los viajeros. Quien la usa está protegido contra los ladrones, el daño, la enfermedad y el peligro.
Colocación:
-
Chakra Raíz: Aumenta el deseo, el placer, la sexualidad y la procreación.
→ Colocar diariamente durante 10 minutos tumbados y en estado de relajación, sobre la ingle derecha para evitar los apegos a las cosas materiales y dejar de ser personas posesivas, materialistas e interesadas.
-
Chakra umbilical: Para estimular la sexualidad y la procreación. Nos ayuda en ocasiones difíciles para anclarnos a tierra y conseguir sobrevivir.
→ Colocar diariamente durante 10 minutos, tumbados y en estado de relajación dos dedos por debajo del ombligo.
-
Chakra del Plexo solar: Protege el cerebro durante épocas de esfuerzos prolongados, como épocas de exámenes o en los negocios. Cura el bocio, la taquicardia y las inflamaciones del bazo mediante la activación del sistema inmunológico. Ayuda a personas con asma y migrañas.
-
Chakra del Corazón: ayuda a conseguir que el corazón funcione a ritmo perfecto, evitar las taquicardias, regular el sistema circulatorio normalizando la presión sanguínea, calmar los nervios, eliminar la dislexia, retardar el envejecimiento y disminuir los estragos provocados por la anorexia y la bulimia.
→ Colocar diariamente durante 10 minutos tumbados y en estado de relajación.
-
Chakra de la laringe: Protege la garganta y el sistema respiratorio. Nos ayuda a dejar de fumar.
-
Chakra del tercer ojo: Trabaja sobre las glándulas pineal y pituitaria, el cerebro, los ojos, la nariz y los oídos. Se utiliza contra neuralgias, neurosis y neurastenias. Estimula la memoria y la inteligencia.
→ Colocar diariamente durante 10 minutos, tumbados y en estado de relajación.
-
Chakra de la Corona: Promueve el entendimiento. Ayuda a encontrar la paz, el equilibrio, la serenidad, la armonía y combatir la ansiedad y la depresión.
→ Colocar diariamente durante 10 minutos, tumbados y en estado de relajación
-
Zonas doloridas: Colocar diariamente durante 10 minutos tumbados y en estado de relajación sobre la zona dolorida para aliviar, sobre todo el producido por dolores reumáticos.
-
En la mano: Nos ayuda a conciliar el sueño.
-
Para dolores de cabeza: Colocar una punta de amatista a cada lado del cuello, encima de la clavícula, apuntando hacia la cabeza, otra en el tercer ojo apuntando hacia arriba y otra en la chakra de la coronilla, apuntando hacia afuera. Mantenerse así unos 10 minutos.