El omega 3 es un ácido graso poliinsaturado esencial. Solamente los vegetales son capaces de sintetizarlo. Se puede encontrar en buenas cantidades en los aceites de nuez y de colza, como también en los granos de linaza. A estos aceites también se les conoce como “súper-insaturados” a causa de su estructura química que posee varios enlaces dobles.

 

Es interesante remarcar que el cerebro humano contiene 60% de ácidos grasos, del que una gran parte está constituida por ácidos grasos esenciales. Se remarca también una proporción importante de 20 a 25% de acido alfa-linolénico en las células nerviosas de la retina.

 

Es por lo cual un aporte regular de ácido alfa-linolénico (o omega 3) contribuye a inducir un buen dinamismo intelectual y una buena agudeza visual.

 

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Propiedades

 

Es precursor de las prostaglandinas (PGE3) que tienen un rol:

 

• Antiinflamatorio: el ácido alfa-linolénico (omega 3) solo da nacimiento a las prostaglandinas antiinflamatorias PGE3, contrariamente al ácido cis-linoleico (omega 6) que engendra prostaglandinas inflamatorias y antiinflamatorias.

• Anti-agreante plaquetario: previene la formación de coágulos sanguíneos y trombosis.

• Vasodilator: disminuye la tensión arterial.

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Otras funciones del omega 3 :

 

• Protección de las arterias y del corazón;

• Actividad antialérgica;

• Propiedades antitumorales;

• Disminución del riesgo de enfermedad autoinmune;

• Disminución de sobre peso;

• Rol importante en la elasticidad de la membrana celular;

• Importante reducción de la tasa sérica de los triglicéridos;

• Reducción de la coagulación, y por ende de la viscosidad sanguínea;

• Reducción de la presión sanguínea, llevando una dilatación de los vasos sanguíneos;

• Desarrollo cerebral, contribuyendo al equilibrio de ácidos grasos de las neuronas;

• Asociado con el omega 6 de la etapa gama linolénico, participación o mantenimiento del capital óseo como precursor de la progesterona.

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Signos de carencia:

 

• Enfermedades cardio-vasculares, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia;

• Enfermedades inflamatorias;

• Desordenes de comportamiento, mala coordinación, dificultades de aprendizaje, parestesia y trastornos visuales;

• Crecimiento tardío y debilidades.

 

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Signos de exceso

 

• Aumento del tiempo de coagulación sanguínea (riesgo de hemorragia) y subida del nivel de glucosa sanguínea en los diabéticos.

 

 

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Se debe prohibir y descartar, con urgencia, todos estos aceites químicos industriales, en presentación unitaria o en mezcla, como también sus derivados (como las margarinas, las salsas, las mayonesas, los productos bajos en materia grasa y diversos alimentos) que los comportan en proporción más o menos importante

 

Para los que están preocupados por su salud, solo consumir aceites vírgenes de primera presión en frío y de origen biológico es imprescindible. Es recomendado, en el momento de su utilización, no calentarlo demasiado o muy poco.