Cuerpos inferiores

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Cuerpo físico

 

El cuerpo físico, también llamado Yo inferior está conformado por el elemento Tierra, funciona en tercera dimensión y es el cuerpo más denso de los cuatro cuerpos inferiores. Este cuerpo es el vehículo del alma en el tiempo y el espacio. Es el punto de anclaje del hijo de Dios. Por medio de él ejecutamos nuestros actos físicos y nos movemos durante cada existencia en el plano material. En este cuerpo se manifiesta todo lo existente en los seis cuerpos no visibles a nuestros ojos físicos. Es en este cuerpo donde mora la Chispa Divina y por la cual se dice que el hombre fue creado a imagen y semejanza del Padre.  El cuerpo físico está representado por el dedo anular, está relacionado con el sentido del olfato y su color es el amarillo. Su polaridad es positiva en el hombre y negativa en la mujer.

     

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Cuerpo etérico

 

El cuerpo etérico funciona en cuarta dimensión y rodea a nuestro cuerpo físico. Está conformado por el elemento Fuego. Es la contraparte y figura verdadera de la forma humana tangible, pero compuesto de un material mucho más sutil.  Este cuerpo es de muy alta vibración y es el único que permanece junto al alma en todas sus encarnaciones. Éste cuerpo lleva grabado el plan divino y todo lo que hacemos en cada una de nuestras vidas (hechos, recuerdos, emociones, pensamientos, etc.) está continuamente registrando absolutamente cada una de nuestras acciones a lo largo de todas nuestras vidas. Es también el medio de transmisión de energía y vigor para todas las partes de la forma humana. Determina nuestra forma y es el intermediario entre los mundos internos y externos del hombre. La ciencia humana le da el nombre de subconsciente. Este cuerpo es la región superior del cuerpo físico, el que lo vitaliza y sostiene en todas sus funciones. Ningún órgano podría funcionar y tener vida sin el cuerpo vital. Cada átomo del cuerpo etérico penetra dentro de cada átomo del cuerpo físico para hacerlo vibrar intensamente. El Cuerpo Vital sirve de puente para la comunicación entre las energías sutiles y los mandatos de nuestro corazón.

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Cuerpo mental

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El cuerpo mental también es conocido como cuerpo pensante. Está conformado por el elemento Aire. Funciona en cuarta dimensión y está ligado a nuestros cuerpos físico y etérico.

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Este cuerpo es el cáliz para la mente de Dios. Es el depositario de nuestros pensamientos e ideas y contiene todos los conocimientos, opiniones y conceptos extraídos de toda fuente de información. No se le debe confundir con el cerebro que es sólo el medio físico con el que se conectan los cuerpos físico y mental. El cuerpo mental nunca se cansa, es por esta razón que siempre estamos pensando, pero debemos aprender a controlarlo para que cumpla con su verdadera misión, la de ser un depósito de sabiduría que pueda necesitar la Chispa Divina para expandir el conocimiento de la verdad en el mundo de la forma. Se encarga de archivar todas las experiencias propias y ajenas. El cuerpo mental se encuentra envolviendo al cuerpo etérico. Este cuerpo ha sido mal utilizado por el hombre a lo largo de las edades. Por su intermedio el hombre a generado formas de pensamiento de baja vibración, de duda, de celos y de condenación hacia sí mismo y hacia los demás.   

 

 

Cuerpo emocional

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El cuerpo emocional es el más extendido de los cuatro cuerpos inferiores. Está conformado  por el elemento Agua. Funciona en cuarta dimensión. Su función es irradiar e intensificar las virtudes de Dios. Este cuerpo fue diseñado para reflejar los sentimientos de Dios, allí están contenidas la paz, el perdón, el Amor, la misericordia, la compasión, la alegría, el servicio y todo aquello que produce bienestar, armonía y felicidad en cada Ser. Este cuerpo ha sido mal utilizado al igual que el cuerpo mental, se ha convertido en un campo de deseos inferiores, tales como: el deseo de dominio, el poder político y económico. Igualmente encontramos en él los sentimientos de autofrustración, de rencor, de odio, de angustia, entre otros. Por ello debemos aprender a controlar nuestras emociones para que este cuerpo pueda cumplir con su verdadera misión, que es irradiar la naturaleza del creador.     

 

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El conjunto formado por nuestros cuerpos etérico, mental y emocional, conforman lo que se denomina el ELLO. Debemos hacer un buen uso de nuestros cuerpos inferiores ya que son ellos los que nos permiten evolucionar. Será de gran ayuda vigilar nuestra dieta, el consumo abundante de agua, la respiración, la práctica de ejercicios físicos, mentales y espirituales, y la constante vigilancia de nuestros pensamientos y emociones.

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Se deben limpiar los cuatro cuerpos inferiores de toda impureza, por ejemplo, con la práctica de la respiración es posible eliminar todas las impurezas de nuestros cuatro vehículos interiores y contribuir en nuestra limpieza kármica.

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Cuerpos Superiores

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Conciencia Crística

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Este cuerpo funciona como mediador entre la consciencia Divina y el hombre. Su característica es de naturaleza sentimental. Es nuestro maestro interior. A través de él la Luz pura de Dios desciende a nuestras vidas. A este cuerpo también se lo conoce como Santo Ser Cristico o Yo Real. Actúa como un mediador entre la consciencia inferior del hombre y su ser superior. Es decir, el Santo Ser Crístico es el intermediario entre el Ser Superior, la presencia YO SOY y el Ser inferior. El Santo Ser Crístico está por encima del cuerpo físico y también está presente en el corazón de todos los seres. Por esto se dice que Dios está en tu corazón y en el corazón de todos los seres.  Quien desarrolla el Cuerpo de la Conciencia ha preparado su palacio interior para la manifestación de su Dios Interno (Padre Intimo).

 

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Cuerpo Espiritual o Causal

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Se puede decir que es como nuestra Aura superior. Se encuentra rodeando la cabeza de nuestro Ser Superior y está compuesto de siete bandas circulares de colores vibrantes, vivientes, inteligentes, formadas por energía y  virtudes divinas. Estas bandas están en relación con las esferas de consciencia divina. Nuestro cuerpo espiritual varía de tamaño y calidad de acuerdo a la cantidad de energía calificada constructivamente por nosotros a través de las edades, ya que su trabajo consiste especialmente, en recoger todas las cosas positivas y buenas que hemos hecho en cada existencia, y retenerlas hasta que nuestro mundo físico y nuestros vehículos inferiores estén lo suficientemente armonizados para poder recibir el beneficio de este depósito de bien. Por ello es que él es el encargado de suministrarnos todo lo que pidamos en gracia de Dios y de lo cual seamos merecedores. En consecuencia, el cuerpo causal es el que reúne la información de todos los tesoros, de todas las buenas obras que hemos hecho a lo largo de todas las existencias y es el encargado de suministrarnos todo lo que pidamos y deseemos.

 

Este cuerpo espiritual nos une con lo divino y lo puro. El cuerpo espiritual es nuestra parte divina y es inmortal, él nos ayuda a comprender el sentido de nuestras vidas. 

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Presencia Yo soy (cuerpo del intimo) 

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También llamada presencia Divina o cuerpo electrónico. Es el Ser perfecto en nosotros. Está siempre con nosotros, sólo conoce la perfección  y continuamente la irradia hacia el mundo de las formas. Está rodeado de una aura purísima de luz blanca, en la frente tiene una llama de color amarillo que representa la sabiduría, en la garganta un color azul que representa el poder y la voluntad y en el corazón la llama es de color rosa y representa el amor divino o cohesión universal.

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Cuando logremos unificar todos los cuerpos en un todo armónico de una sola vibración, el hombre común habrá logrado posesión en la luz y se convertirá en un poder resucitador de cada reino y llegara a formar  verdaderamente parte de la Deidad.

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