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Les "fast-foods"

Comidas rápidas de tipo “Mc Donalds" 
 

El ritmo acelerado y estresante de la vida moderna ha provocado cambios en nuestros hábitos alimenticios.

Muchas veces nos vemos obligados a consumir platos conocidos como “Fast food”, comida rápida o chatarra.
 

Alimentos como hamburguesas, hot-dog, fritos de diveros productos, pizzas y demás snacks forman parte de la dieta diaria de una gran mayoría de personas, que sin darse cuenta están llevando a cabo una alimentación poco variada y muy desequilibrada, con muchas desventajas y peligros para la salud y el bienestar en general. Estos alimentos ingeridos de manera diaria o habitual, genera a largo plazo una carencia de nutrientes con demasiados efectos indeseables para nuestro organismo.

Según algunos estudios recientes se ha comprobado que la comida rápida presenta varias irregularidades en su composición e ingredientes utilizados con respecto a su etiquetado, y en algunos casos, los establecimientos no cumplen con las normas de higiene y sanidad exigidas por ley. 

 

En la película "Súper engórdame" (Super size me) de Morgan Spurlock puesta en las pantallas en 2004, podemos ver al realizador-actor hacer una loca apuesta de comer mañana, tarde y noche en un Fast-fook, con el fin de determinar si esta comida es verdaderamente perjudicial para la salud, visto que hoy en día muchas personas almuerzan fuera de sus casas, contrariamente a la generación pasada.

 

Esta experiencia fue realizada con la participación de tres médicos, entre los cuales un cardiólogo, un gastroenterólogo y un generalista, asistidos por un dietético y un profesor de gimnasia.

 

Antes de comenzar la experiencia Morgan realizó los análisis medicales correspondientes y consultó los tres médicos, los que confirmaron el excelente estado de salud del paciente, como también lo hicieron los resultados de los test realizados, los que mostraron que tanto la tasa del hierro, como de los glóbulos blancos y de los glicéricos se encontraban en la norma, como también la tasa de sodio. El funcionamiento de las actividades renales y hepáticas era excelente.

 

No presentaba registro de salud en su ascendencia. Su peso y talla eran correctos.

 

Los análisis realizados, mostraron desde la primera semana hasta el fin de la experiencia, una degradación generalizada del estado de salud de Morgan. Tanto su médico generalista como los otros dos especialistas, le aconsejaron en varias oportunidades de abandonar la experiencia puesto que la situación tomaba un camino inquietante.

 

En el transcurso de la experiencia Morgan Spurlock remarcó en varias oportunidades:

  • Que a menudo se sentía deprimido sin razón ni motivo aparente;

  • Que nuevamente se sentía “bien” después de haber comido, pero que el apetito volvía rápidamente (nunca parecía saciado);

  • Que frecuentemente era víctima de dolores de estómago, hinchazones de vientre, dolores de cabeza, opresiones toráxicos, dificultades para respirar, bochornos y palpitaciones cardiacas;

  • Que encontraba cada vez más dificultad para subir las escaleras.

 

Al fin de la experiencia, es decir, después de un  mes de haber hecho el régimen, los médicos constataron:

 

  • Una subida de peso de 11 Kg.;

  • Una inflamación y un crecimiento del hígado;

  • Un aumento considerable del colesterol: más de 0,65 g por litro;

  • Un aumento de la tasa de grasa corporal, que pasó de 11 a 18%;

  • Un redoblamiento del riego de enfermedad crónica, como también la amenaza de crisis cardiaca;

  • Un agotamiento del paciente y una degradación de su vida sexual que desapareció;

  • Una gran dependencia hacia este nuevo régimen alimenticio;

 

Según uno de los médicos, si hubiera continuado la experiencia más allá de un mes, habría desarrollado una enfermedad coronaria y una esclerosis al hígado.

 

Al termino de la experiencia, el gastroenterólogo declaró: “Los menú Fast-food, no son caros y sacian el estómago, se le saca el jugo al dinero, pero desgraciadamente se daña el corazón, el hígado, la sangre,… Nunca habría imaginado tal experiencia, pero al ver los resultados, comprendo mejor…”

 

Comiendo mañana, tarde y noche en el Fast-fod, como se podría hacer en cualquier restaurante abierto al publico, Morga ingurgitó el equivalente de 15Kg de azúcar (es decir, 500grs/día) y 5Kg de grasa.

 
 
Fuente:
Eric Darche, Mon Alimentation mon meilleur médecin, Bélgica 2009
https://www.youtube.com/watch?v=ryomc5q5vQ8
 
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