Un paso muy importante en el camino hacia la buena salud consiste, en primer lugar, descubrir a qué tipo corporal pertenecemos, y en segundo lugar, qué podemos hacer para que nuestro cuerpo recupere su equilibrio natural y su vitalidad en caso de que la haya perdido. El Ayurveda reconoce que cada persona tiene un único tipo corporal psicofisiológico, que responde a los alimentos y los medicamentos, al clima, las estaciones, el estrés, los colores y los olores y otros estímulos de un modo único y particular. Cada individuo es único, dos personas no pueden ser exactamente iguales porque los tres humores corporales o Doshas: Vata, Pitta y Kapha, están representados en diferentes grados en cada persona. Junto a la disposición genética, esto genera las cualidades individuales de aspecto y comportamiento, y las diferentes elecciones instintivas entre tipos de alimentos, colores, climas y entornos que cada individuo prefiere. Por tanto, para poder restablecer el equilibrio mental y corporal, necesitamos descubrir quiénes somos en un sentido psicofisiológico.

 

Cuando nos hayamos identificado con los tipos corporales Vata, Pitta o Kapha, debemos tener presente que ninguna constitución es mejor que otra. Los tres Doshas están formados por los cinco  elementos fundamentales de la naturaleza: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Espacio (éter). Estos elementos son protoelementos, es decir, son energías que vibran con frecuencias diferentes. Los fotones (partículas de luz), por ejemplo, que se generan constantemente en el aire que nos rodea y siguen un patrón energético característico diferente del de la energía creada por las partículas que hay en un trozo de barro o en el agua que fluye de un manantial. Toda materia, al margen de la densidad que tenga, no es más que un proceso de mezcla constante de estos cinco elementos o energías vibratorias. En el cuerpo, estas energías fundamentales están agrupadas y representadas a través de los tres Doshas, por lo cual estos establecen un vínculo inseparable con el entorno. Las fuerzas de la naturaleza trabajan dentro y fuera, y cuanto más las reconozcamos y nos demos cuanta del gran poder que tienen dentro de nosotros, más tenderemos a armonizar con el mundo exterior. La buena salud es el resultado espontáneo de la armonía entre el mundo natural y nosotros mismos.

 

Vata, Pita y Kapha son las principales fuerzas que controlan todas las formas de vida del Universo. En la actualidad están profundamente alteradas y ocasionan estragos y perturbaciones tanto en nosotros como en nuestro entorno. Al restablecer el equilibrio entre los tres Doshas de nuestro organismo, de un modo automático, apaciguamos los grandes elementos que constituyen nuestro mundo. Actualmente esto es muy necesario, pues también  necesitamos crear un entorno más saludable a fin de conseguir la salud y, sobre todo, mantenerla.

 

Desequilibrio en la naturaleza: 

• Si Vata se desequilibra, ocasiona terremotos, sequías, huracanes y tornados.

• Si Pitta está alterado genera grandes olas de calor e incendios destructivos.

• La irritación de Kapha produce olas de frío, lluvias e inundaciones.

 

Desequilibrio en el cuerpo: 

• Vata ocasiona gases, opresión, dolor, sequedad, agitación y nerviosismo.

• Pitta provoca que el cuerpo se recaliente, acidifique o sufra enfermedades inflamatorias.

• Kapha conduce a la congestión del estómago, pecho y senos nasales, así como la retención de agua y al aumento de peso.

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        * Estos fenómenos no son muy diferentes a los del medio ambiente.

 

Cuando comenzamos a equilibrar nuestros espacios internos, los externos responden a este equilibrio, todo brilla más y se tornan vitales y frescos. El conocimiento de nuestra constitución física nos ayudará a construir un vínculo armonioso con la constitución de nuestro entorno y a percibir y recibir todos los beneficios que la naturaleza nos ofrece para así gozar de una vida sana, productiva y plena.

 

La constitución humana se compone de tres Doshas o fuerzas dinámicas de la naturaleza. La conciencia humana elige una única combinación de los tres Doshas para llevar a cabo y cumplir su singular propósito de vida. Al trabajar conjuntamente en armonía, los Doshas permiten que el individuo crezca mental, física y espiritualmente el máximo posible. Conocer los tres Doshas y sus respectivas concentraciones en el cuerpo puede, por tanto, ser muy benéfico para mejorar nuestro cuerpo, mente y espíritu.

 

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Existen diez tipos corporales básicos.

 

El Ayurveda los define como tipos de dosha único, dosha dual y dosha sama.

• Dosha Sama es el tipo menos frecuente de los tipos corporales y se manifiesta sólo cuando los tres Doshas están presentes en la misma proporción.

• Dosha Único, es también relativamente raro, pues sólo unas cuantas personas están influenciadas por un único dosha.

• Dosha Dual, es  el tipo más usual.

 

Cada dosha dual puede contener proporciones diferentes de los dos componentes:

• Un tipo Vata-Pitta muestra más energía aérea.

• Un tipo Pitta-Vata tiene más energía de fuego.

• Un tipo Kapha-Pitta está dominado por la energía del agua, con la energía del fuego como fuerza subordinada.

• Un tipo Vata-Kapha está en su mayor parte controlado por la energía del aire, con la energía de agua y tierra como fuerzas secundarias.

• Y un tipo Kapha-Vata muestra más principios de agua y tierra con la energía del aire de Vata como fuerza subordinada.

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Los diez tipos de cuerpo

 

  → Tipos de dosha único:

• Vata                aire/espacio

• Pitta                fuego/agua

• Kapha             agua-tierra

 

  → Tipo de dosha sama:

• Vata-Pitta-Kapha todos los elementos presentes por igual

 

  →Tipos de dosha dual

• Vata-Pitta       Aire/Espacio    -     Fuego/Agua

• Pitta-Vata       Fuego/Agua     -     Aire/Espacio

 

• Pitta-Kapha    Fuego/Agua    -     Agua/Tierra

• Kapha-Pitta    Agua/Tierra    -     Fuego/Agua

 

• Kapha-Vata    Agua/Tierra     -     Aire/Espacio

• Vata-Kapha    Aire/Espacio    -    Agua/Tierra

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A continuación encontraremos el cuestionario (Vata, Pitta, Kapha), ellos nos darán una idea de nuestros rasgos y características particulares y de los posibles desequilibrios de mente y cuerpo a que estemos propensos.

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Seremos capaces de entender por qué cada uno de nosotros tenemos necesidades diferentes y qué podemos hacer para conocerlas todas.

 

Contestaremos a todas las preguntas relacionadas con los tres doshas. Luego, sumaremos los puntos de cada respuesta para estudiar a continuación las características del tipo corporal que haya obtenido la puntuación mayor. Hay que tener en cuenta que nuestro presente, nuestro estilo de vida, así como los problemas físicos que podamos tener, influirán en la evolución que hagamos. Así pues, a fin de obtener los resultados más precisos posibles, debemos considerar las costumbres, las características y los temas relacionados con la salud de los últimos 10 a 20 años. Puesto que nuestros hábitos pueden cambiar, quizás desees repetir esta valoración seis meses después de comenzar con el tratamiento ayurvédico. Los resultados de la segunda evaluación estarán más acordes con la verdadera constitución.

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