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Es normal que el espíritu humano sea curioso, que quiera conocer los hechos y los principios subyacentes de la naturaleza por medio de una experiencia física. Remarcamos aquí, que nuestras experiencias a nivel físico solo son temporales, superficiales e ilusorias a causa de los límites de nuestros sentidos. Por supuesto que el conocimiento de los objetos es útil, como también lo es nuestra idea de llegar a fines materiales, pero es incapaz de mostrarnos el verdadero camino de la existencia.

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La ciencia moderna nos concede ocios, nos aporta el confort, facilita nuestra vida material, pero no nos da la paz del espíritu y la calma interior.

 

Existen muchos ejemplos en el mundo donde la gente tiene todo lo que necesita en el plano material, no obstante son infelices, agitados, atormentados.

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El propósito de la vida debe ser buscado en las profundidades del alma, por medio de la experiencia, de la esperanza, de la fe, de la clama del espíritu y de la sabiduría espiritual. Nos damos cuenta que las experiencias a nivel espiritual son permanente y verdaderas, entonces todas las ilusiones se disipan y la verdad brilla en todo su esplendor.

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Al igual que la imagen no puede reflejarse en un espejo cubierto de polvo, y que un vaso de cristal lleno de agua turbia no puede reflejar, el mental del hombre está generalmente obscurecido por la ignorancia, las ilusiones y el egocentrismo.

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El Yoga representa todos los medios que permiten levantar el velo de la ignorancia o de la ilusión (Maya), para que el mental humano logre reflejar la luz de la Realidad final.

 

La palabra “Yoga” viene de la raíz sánscrita “yung” que quiere decir “unir”; designa el encuentro de nuestra naturaleza inferior con nuestra naturaleza superior, que permite a la más alta dirigir la otra hacia la unión consigo. Significa también la comunión con el espíritu supremo, con el fin de obtener la liberación del dolor y de las penas.

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“El que controla su espíritu y quien tiene su intelecto y su ego absorbido en el espíritu universal que está en él,

se realiza y encuentra una satisfacción y una felicidad interior que están fuera del alcance de los sentidos

y del razonamiento”, dice la Bhagavad Gita.

 

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Los grandes sabios de la India han puesto a punto métodos variados, adaptados a los diferentes temperamentos, con el fin de que cada uno pueda lograr la finalidad según sus capacidades mentales y físicas. Aparentemente, los métodos de Yoga parecen diversos, su fin es sin embargo, el mismo: la realización de Sí. De hecho en la práctica, todos los Yogas están más o menos mezclados. El punto esencial es que todas las vías del Yoga enseñan un control de sí mismo y una disciplina sin los cuales todos estos métodos resultarían inútiles.

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La vida está llena de sufrimiento y por ello nuestra forma de vivir es errónea. El conocimiento de la Verdad puede anularlo y al mismo tiempo puede proporcionar grandes beneficios al cuerpo y al espíritu a quienes se dedican a su práctica con tenacidad y entrega.

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La causa del sufrimiento humano se debe a la ignorancia que tenemos sobre nuestro verdadero "YO" y al hecho de que nuestra alma esté ligada al mundo a través de nuestro cuerpo. Sólo se liberará cuando seamos conscientes de nuestra verdadera naturaleza. Conseguiremos esa liberación desarrollándonos espiritualmente, es decir evolucionando positivamente.

El yoga nos conduce a desarrollar nuestro potencial interno como seres humanos en primer término y posteriormente nos ayuda a proyectarnos hacia un despertar de nuestra conciencia espiritual.

El yoga es un camino agradable, que puede ser practicado por cualquier persona sin importar la edad, hacia el bienestar de mente, cuerpo y espíritu, estableciendo la relación entre mente y cuerpo para devolver el equilibrio a nuestro organismo.

El yoga es el camino idóneo para llegar a la autorrealización espiritual, a través de un buen funcionamiento de los elementos del cuerpo que nos proporcionan un equilibrio mental, físico y psicológico, permitiéndonos llegar a la comprensión de nuestra propia existencia.

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Lo que obtenemos

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En el plan físico:

• Elasticidad general de las articulaciones y de la columna vertebral, según el temperamento y las posibilidades de cada uno.

• Un mejor funcionamiento orgánico, intestinal, hepático, cardíaco, glandular, circulatorio, etc. Es un excelente preventivo para los trastornos funcionales que permite una recuperación más rápida de la salud después de un atentado de enfermedad.

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En el plano mental:

• Una posibilidad de control emocional y nervioso

• Una técnica de la concentración para luchar contra la dispersión de la mente.

• Un autocontrol de sí-mismo, a través de un método personal, cada vez más profundo.

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El equilibrio de estos dos elementos psico-físicos se extiende a todas las manifestaciones de nuestra vida privada, familiar y social, con las felices consecuencias que derivan de ello.

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Para esto, este método se apoya sobre tres factores principales:

• La respiración

• Las posturas

• La dosis de esfuerzo

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Estos tres factores condicionados, ellos mismos, por una actitud mental atenta.

Podemos decir que el Yoga es una fuente de juventud y de salud.

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